El que madruga, Dios lo ayuda
Explicación
Este viejo refrán es un favorito en muchas culturas de habla hispana y subraya la virtud de empezar el día temprano. Implica que aquellos que se levantan con el sol no solo aprovechan mejor el tiempo, sino que también reciben una especie de bendición divina o un empujón positivo en sus esfuerzos. Aunque su origen exacto es difuso, este dicho encarna la ética de trabajo y la idea de que el esfuerzo y la dedicación temprana traen sus recompensas. Simbólicamente, madrugar está relacionado no solo con levantarse temprano, sino también con tomar la iniciativa y ser diligente.