Agua que no has de beber, déjala correr
Explicación
Este viejo refrán es una joya de sabiduría popular, usada para enseñar la importancia de evitar involucrarnos en situaciones que no nos conciernen o que no aportan valor a nuestras vidas. La frase, rica en imaginería, nos invita a imaginar el agua fluyendo libremente, sin ser obstaculizada, como metáfora de los problemas o disputas que se cruzan en nuestro camino. Al igual que el agua que no necesitamos beber, estos problemas no deben ser retenidos o consumidos, sino más bien dejados pasar, permitiendo así que continuemos nuestros caminos sin la carga de complicaciones innecesarias. Este refrán nos incentiva a vivir de manera más ligera, seleccionando nuestras batallas con sabiduría y conservando nuestra energía para aquello que verdaderamente importa.