El hábito no hace al monje
Explicación
Este refrán nos invita a **reflexionar** sobre la importancia de mirar más allá de las apariencias. Muchas veces, al ver a una persona, nos dejamos llevar por su forma de vestir, de hablar o de comportarse, sin darnos cuenta de que lo verdaderamente importante está en su interior. La frase ‘el hábito no hace al monje’ nos recuerda que, aunque alguien pueda parecer de cierta manera, no siempre es así en realidad. Por ejemplo, el *hecho* de que alguien lleve ropa cara no significa que sea rico; o que alguien con ropa humilde no tenga grandes cosas que ofrecer. Lo fundamental es aprender a valorar a las personas por lo que son realmente, no por cómo se ven. Así, podemos evitar prejuicios innecesarios y fomentar un entendimiento más profundo de quienes nos rodean. ¡A vigilar nuestros primeros impulsos y a mirar más allá!