El que ríe al último, ríe mejor.
Explicación
Este popular refrán sugiere que no importa quién se ría primero; lo crucial es quien tiene la última risa, indicando así la victoria final. Refleja la idea de que la paciencia y la perseverancia eventualmente llevan al éxito, incluso frente a la burla o la desconfianza inicial. A menudo, quienes optan por aguardar pacientemente y no reaccionar precipitadamente a los eventos, encuentran mejores y más satisfactorios resultados al final. Es un testimonio de que, a veces, la paciencia es más que una virtud; es una estrategia que nos posiciona para recibir lo mejor, después de que todos los demás hayan jugado sus cartas.