No hay peor sordo que el que no quiere oír: Escuchar más allá de las palabras
Explicación
Este refrán nos recuerda la importancia de estar dispuestos a escuchar, no solo con los oídos, sino también con el corazón y la mente abierta. Muchas veces, cuando alguien no quiere aceptar una realidad, se cierra completamente y no escucha razones ni argumentaciones. Este comportamiento puede llevar a malentendidos y conflictos innecesarios. Aquí es donde entra en juego la habilidad de escuchar más allá de las palabras y comprender el fondo del mensaje. No se trata solo de oír sonidos, sino de captar la intención, los sentimientos y las emociones detrás de lo que se dice. Ser un buen oyente es crucial para mantener relaciones saludables y entender mejor a quienes nos rodean.