No por mucho madrugar amanece más temprano
Explicación
Este refrán popular enfatiza que no importa cuánto nos esforcemos por acelerar los eventos que están fuera de nuestro control, no conseguiremos que sucedan antes. La naturaleza tiene su propio ritmo, y así como no podemos hacer que el sol salga antes por mucho que madruguemos, hay situaciones en la vida que requieren de nuestra paciencia y comprensión. La clave está en saber cuándo actuar y cuándo dejar que las cosas sigan su curso natural.