¿Por qué ‘Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija’ sigue resonando en nosotros?
En el mundo acelerado y muchas veces implacable en el que vivimos, los refranes que nuestros abuelos repetían siguen teniendo un eco profundo en nuestro día a día. ‘Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija’ es uno de esos dichos que parece no haber perdido vigencia.
Si te parases a pensar, este refrán no solo habla de la búsqueda de refugio físico bajo un árbol frondoso, sino que simboliza también la sabiduría de rodearse de buenas compañías o mentorías que pueden proveernos protección y conocimiento.
Explicación
En esencia, el refrán destaca la importancia de la asociación con personas o entidades que son solventes, ya sea en términos de valor, conocimiento o moral. Es un llamado a elegir sabiamente a aquellas personas que influyen en nuestra vida, pues, al igual que un árbol robusto ofrece sombra y protección contra el ardiente sol, las buenas compañías nos resguardan en tiempos desafiantes.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija