Es mejor prevenir que lamentar, un consejo que nos invita a la cautela.
Explicación
Este refrán nos recuerda la importancia de tomar precauciones para evitar problemas futuros. La idea es clara: es mejor dedicar tiempo y esfuerzo a prevenir situaciones negativas que lidiar con sus consecuencias más adelante. A menudo se aplica en situaciones cotidianas, desde ahorrar para gastos imprevistos hasta cuidar nuestra salud con una dieta balanceada y ejercicio regular.