A cada oveja con su pareja.
Explicación
Este refrán es usado comúnmente para expresar la idea de que cada persona tiene su pareja ideal, refiriéndose no solo a similitudes físicas, sino también a compatibilidades de carácter, intereses y visiones de vida. En el contexto de las relaciones, ‘A cada oveja con su pareja’ invita a reflexionar sobre la importancia de encontrar a alguien con quien se compartan afinidades profundas, facilitando así una convivencia armoniosa y un apoyo mutuo sólido.