El que tiene boca, se equivoca.
Explicación
Este refrán popular latinoamericano resalta una verdad universal: todos cometemos errores al hablar. Significa que nadie está exento de equivocarse, especialmente cuando utiliza el don de la palabra. Este dicho nos invita a ser más comprensivos y tolerantes con los errores propios y ajenos, puesto que hablar implica siempre el riesgo de errar. Desde un desliz en una conversación informal hasta un error en un discurso importante, este refrán nos recuerda la humanidad inherente en la comunicación. Considéralo un recordatorio para no solo aceptar los errores verbales propios, sino también para ser indulgente con los de los demás.