Dime con quién andas y te diré quién eres
Explicación
Este refrán popular resalta la importancia de las compañías que escogemos en la vida. La premisa es simple: las personas con las que pasamos más tiempo suelen influir en nuestro comportamiento y, por ende, en nuestra identidad. Al estar rodeados de individuos que reflejan valores y hábitos que admiramos, es más probable que nosotros mismos exhibamos esos comportamientos positivos. Al contrario, si nuestras amistades mantienen costumbres o actitudes que son contraproducentes, podría haber un impacto negativo en nuestra forma de ser. Por lo tanto, este dicho nos invita a reflexionar sobre nuestras amistades y a elegir cuidadosamente a aquellos que nos rodean.