Donde hay amor, hay gatos
Explicación
Este refrán popular resalta de manera pintoresca la relación entrañable que existe entre los gatos y los hogares llenos de amor. No se refiere exclusivamente a la presencia física de estos felinos, sino al atributo del amor propio de proporcionar cuidado y refugio, cualidades que, curiosamente, también caracterizan a los amantes de los gatos. En otras palabras, allí donde se encuentre un espacio cálido y amoroso, es probable que los gatos encuentren un hogar. Por otro lado, esto podría interpretarse como una metáfora que realza cómo el amor, así como los gatos, se introduce sigilosamente en nuestras vidas, llenándolas de momentos felices, serenidad y, por supuesto, una que otra travesura.