Explicación
Este refrán tan conocido en América Latina nos recuerda que la vida es una montaña rusa de eventos y emociones. A lo largo del camino, enfrentamos retos y dificultades que pueden desalentarnos en el corto plazo. Sin embargo, como dice el refrán: «El que ríe al último, ríe mejor», y es que no siempre importa quién tiene la ventaja inicial, sino quién alcanza la meta con éxito genuino. La paciencia y la perseverancia son virtudes clave que nos guían hacia compensaciones más significativas. Ya sea que alcanzamos una meta personal o laboral, el sabor de la victoria se disfruta más intensamente cuando hemos luchado incansablemente por ella. Imagina a Juan, un joven latinoamericano que lucha por abrir su propio negocio. Al principio, las cosas no van como lo esperaba. No obstante, después de mucho esfuerzo y dedicación, finalmente tiene éxito. La satisfacción de su triunfo es más dulce porque supo esperar el momento adecuado para reír con todo su ser.