Mucho ruido y pocas nueces
Explicación
Este refrán es perfecto cuando te encuentras en un proyecto o situación donde se hacen muchas promesas, pero al final los resultados son mínimos o inexistentes. Es como cuando alguien promete el cielo y las estrellas, pero apenas entrega una luciérnaga. En términos modernos, podría ser comparado con el «hype» que se crea alrededor de algo que al final no cumple con las expectativas. **Imagina** que inicias un proyecto con todas las de la ley: reuniones *interminables*, presentaciones espectaculares y discursos motivadores. Sin embargo, cuando llega la hora de la verdad, los resultados no son ni la mitad de lo esperado. Eso es, precisamente, lo que ilustra este refrán; mucho alboroto, pero realmente poco contenido. Así que la próxima vez que escuches mucho ruido, procura prepararte para cualquier cosa menos nueces.