Explicación
El refrán ‘Por la boca muere el pez’ sugiere que, con frecuencia, las palabras que decimos pueden llevarnos a situaciones complicadas o indeseadas, tal como un pez es capturado cuando muerde el anzuelo. Este dicho nos invita a reflexionar sobre la importancia de ser cautelosos con lo que decimos, porque una palabra dicha sin pensar puede causarnos problemas o exponernos de manera inesperada. En la vida cotidiana, es vital recordar que nuestras expresiones verbales pueden traer consecuencias no previstas, tanto buenas como malas. Así, este refrán nos anima a pensar antes de hablar, reflexionar sobre el impacto de nuestras palabras y aprender a ser prudentes con la lengua para evitar malos entendidos o conflictos innecesarios con los demás. No cabe duda de que, muchas veces, el silencio puede ser nuestro mejor aliado.