Explicación
El refrán ‘Perro que ladra no muerde’ es ampliamente utilizado para expresar que las personas que suelen amenazar mucho o hacer grandes afirmaciones, generalmente no son las que realizan acciones significativas. En pocas palabras, señala que a veces el ruido no es indicativo de verdadera fortaleza o intención de actuar. Se utiliza tanto en contextos sociales como profesionales para indicar que las palabras no deben tomarse siempre al pie de la letra, especialmente si son sólo amenazas verbales sin bases sólidas o antecedentes de acciones previas que demuestren lo contrario.