Ser profundamente amado te da fuerza, mientras que amar profundamente te da coraje
Explicación
Esta frase de Lao Tse, un filósofo chino del siglo VI a.C., resalta la dualidad y el poder del amor en sus dos formas: recibir y dar. Ser amado nos otorga fuerza porque nos sentimos apoyados y seguros, lo que nos empodera para enfrentar los desafíos de la vida. Por otro lado, amar a alguien profundamente nos impulsa a tener coraje, ya que el acto de dar amor nos motiva a superar obstáculos y proteger a quienes amamos. Este dicho subraya que el amor no es solo un sentimiento, sino también una fuente de fortaleza moral y valentía.