No se puede repicar y andar en la procesión.
El enigma de «No se puede repicar y andar en la procesión»: Doble tarea
Introducción al Refrán
Este refrán es como de esos trabalenguas de sabiduría popular, ya sabes, una de esas frases que mamá o la abuela suelta cuando estamos tratando de hacer mil cosas a la vez. «No se puede repicar y andar en la procesión» básicamente nos advierte que a veces en la vida hay que elegir en qué enfocarse, porque no se puede hacer todo al mismo tiempo.
Explicación
La frase proviene de las festividades religiosas donde alguien tiene la tarea de **repicar** las campanas de la iglesia mientras otra persona se une a la **procesión**. Ambas tareas son súper importantes, pero requieren atención y dedicación por separado. Aquí resaltan dos cosas: primero, la **imposibilidad de estar físicamente en dos lugares al mismo tiempo**, y segundo, la idea de que, si queremos hacer bien una cosa, debemos **priorizar** y centrarnos en lo que estamos haciendo. _En palabras simples_, es una invitación a no abarcar demasiado y a tomar decisiones estratégicas sobre dónde poner nuestra atención y energía. ¿Te ha pasado querer hacer dos cosas al mismo tiempo y terminar no haciendo ninguna bien? Ahí es donde este refrán cobra vida.
